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TEMPORAS DE PRIMAVERA y la pandilla de chicas que les acompañan, acampan por aquí con bastante clibertad» ... Con la aryuda de Dios yo si,go firm~ como una r,oca, y no he consentido ,bañarme, aunque a :mi salud le vienen muy bien '1os baños. 1<Mas te vale entrar en el reino de los cielos sín un mlembro, que ... ii Prefiero no mejorar en lo tocante al cuerpo, antes que empeorar en la salud del alma. irPida usted mucho por mí, Padr,e. ¡ Si ,viera cuánto lo nece– sito! Los de los baños no dejan de asediarme ,con pre,guntas, comentarios y burlas, a ver si pueden quebrantar mi obstinada «rareza>>. Por otra parte, he de hacer cada día mayores esfuerzos para sobreponerme a tanta injustida como me rodea... Las cosas de casa siguen igual ; y no puede figurarse el sufrimiento que tengo. No por 1o que a mí atañe, sino por la pobre mamá. Su– pongo que usted habrá querido a su madre con locura ; pues póngase en .el caso de haber ten 1 ido una madre mártir, que no hubiese conocido un momento de paz o de tranquila alegría, y un padre que, después de relegarla al último término, se dedi– cara a desprestigiarla entr,e sus amistades. Le aseguro que no hay sufrimiento mayor. En los momentos en que más alegría pueda yo e:x,¡;erimentar, sólo el recuerdo de m:i madre mártir basta para amargármelo todo. l>Además, hay días en que par,ecen haberse puesto de acuer– do mi rpadre y mi hermano para llenarme la caheza de cosas contra la rel,igión. Yo siempre repli,co con todas mis ener,gías; pero es tanto ~o que me di,cen, y está amañado con tan mala in– tención, que a veces me encuentro desamparada. Mil ideas se agitan en mi cabeza, y veo que cada una empieza a pedir lo suyo, .. Entonces ,corro al sagrario: es mi único r.efugio ; y ruego a Jesús: «Dics mío: borra de mi mente toda duda, yo quiero amarte como te han amado los ,santos. ii i,Pm otra parte, mi Madre dd delo ¡ cómo me ayuda! Cuan– do siento asf.hdárseme el alma, acudo a El1a: ((Madr:e mía: Tú que sabes que el mayor dolor que podría tener en esta vida sena el d.e saber que había cometido un pecado igrave, no me dejes, no me dejes... Me. encuentro casi sin fuerzas para luchar : méteme en liu Coraz6n inmaculado, a donde no llegan los ruidos de fuera.n iiPadre: ,en esos momentos {no es ilusión, ,créame} siento