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626 FR. EUSEBIO GARCIA DE PESQUERA tiempo rogando por la conversión de un alma. estar yo de rodi– llas ante el sagrario, y de pronto sentir que alguien llora junto a mí ; vuelvo la cabeza, y veo con sorpresa que es el alma de mis oraciones la que de tal modo desahoga su arrepentimiento ante el Señor. Estas cosas me proporcionan un ,inmenso gozo y me animan a seguir adelante, se.gura de que ni mis oraciones ni mis sacrificios pueden resultar infructuosos, pues, aunque yo no merezca ser escuchada, J,esús es incomprensiblemente bue– no conmigo y con los demás. »En ,cierta manera, puedo decir que mis mayores amigos son mis enemigos. Basta que alguien me ofenda en lo que sea, para que entre en la lista de mis ,peticiones, y espere yo con ansia el momento de ,ccv,engarmen haciéndole algún favor. Siempre que he meditado sobre la parábola evangélica de los talentos, he pensado que a mí me ha concedido dos, y con ellos tengo que negociar: mis ,enemigos y mi carácter, que es muy impul– sivo. Debo presentar a Dios, el día de mi muerte, todos esos obstáculos que he encontrado en mi camino, y que, con hu– millación por mi parte, ,con un poco de amor hacia El, haya sabido transformar en materia de salvación. Esos momentos, ,en que a la menor ,cosa que me hacen o me dicen, siento hervir.me la sangre y que las palabras se agolpan violentas a mi boca, no creo que puedan compararse con nada... Si Dios no me ayu– dase, j ,cómo estallaría ! Para que luego crean que soy un mo– delo de mansedumbre.» El documento Íntimo de Juli Mari revelaba una belleza de alma singularísima, y una intensidad de vida ,espiritual que muy rara vez se encuentra. Pues bien: a pesar de todo, Juli Mari soñaba... ; soñaba muy humanamente en constituir un hogar con marido e hijos... , pero ¡ eso sf !, según declaraba a su director 1 «un hogar cabalmente cristiano, donde marido e hijos tuviera:Q anhelos de santidad>>. No quería hacer de su noviazgo ni de su matrimonio «una de tantas vulgaridades ·como circulan por el mundo>>. En la carta de ahora al P. Fidel, contaba Juli Mari varias cosillas de su vivir. Por ejemplo. esto: ,«Padre: no sé si le dije que en la piscina del jardín de casa ya han empezado los baños mixtos. Mi hermano, sus amigos
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