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592 FR. EUSEBIO GARCIA DE PESQUERA Me a:poyo sencillamente en el hecho de que, entre las muchas santas canonizadas, no me acuerdo de una sola-excluyamos a las mártires-que haya llegado al fin de sus días ligada por los vínculos del matrimonio. Todas las que fueron ºcasadas y reci– bieron luego culto oficial de la !iglesia, pasaron antes de su muer– te por un período más o menos largo de viudedad : quizá resul– taba esto necesario para hacer su última ascensión a Dios. Hay en la primera epístola de San Pablo a los Corintios, capítulo séptimo, ,ciertas expresiones cuyo total alcance no es fácil medir.•.. Como quedase María de la Gracia un poco suspensa con estas observaciones, añadió en seguida el Padre: -No te aflijas, mujer, que eso de viuda aún está muy lejos ... y quizá tú resultes una excepción en el acontecer general. ))Te digo muy de corazón: ¡ que se realicen tus sueños, y que los dos seáis felices ! Mas ten presente durante todo el no– viazgo, que la felicidad de mañana la tenéis ya en vuestras ma– nos con vuestro .comportamiento de hoy. Dime cómo se portan los novios, y te diré cómo resultará su matrimonio. ))Así que, por vuestro futuro bien, y más aún porque Dios lo quiere, y porque sería poco digno presentar luego a su ben– dición un amor que previamente se ha profanado con torpes bajezas, cuida mucho de que tus relaciones vayan siempre por cauces limpiamente cristianos. -Tendremos que cuidar los dos, ¿no? -Efectivamente; a los dos incumbe por igual la obligación de velar por la honestidad del noviazgo, pero la experiencia nos dice que en ,este asunto, como no sea .ccella)) quien lleve la voz cantante..quien se imponga con entereza y decisión. pron– to empiezan a andar mal las cosas... Y como se empiece, ¡ malo, malo, malo ! La enmienda es aquí muy difícil. · --Pero ¿ no dicen que ellos son {cel sexo fuerten? ~Serán fuertes para cavar o conducir un camión (también lo son algunos para las ccburradas)) de palabra o de obra) ; en otros órdenes, no veo su fortaleza por ninguna parte. -Bueno, usted me ayudavá cuanto pueda, ¿no? -j Naturalmente! Para eso estoy. Descuida, que por falta
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