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TEMPORAS DE PRIMAVERA 591 por venir la cosa de atrás, y. ver que usted seguía en la misma actitud ... Después de resistir largo rato ,con aparente buen hu– mor, no pude más, y lo estropeé todo. Ahí tiene la ,explicaci6n de mis lágrimas... Que viniera la cosa d.e parte de uste,d ,a quie_µ tanto quiero y estimo, hacía ,que me doliera más la herida. nCreo que no tardará en llegar a entender cumplidamente todas mis cosas. La inoomprensi6n que por parte de usted he visto a lo largo de los úcltimos meses, es lo que me ha hecho adoptar esta postura, o sea, el yolverme con usted un tanto re~ servada. llPadre ; vamos a hacer algo los dos para que las cosas vuel– van a ser como antes... >> Desde aquella carta, d P. Fidel tuvo gran cuidado de no lastimar los sentimientos de María de la Gracia. Y muy pronto enconfr6 ocasi,ón de hablarle francamente: -Mira, chica: es verdad que mis ilusiones sobre tu futuro iban en otra direcci6n. Me hubiera gustado mucho más verte consagrada del todo a Dios, y creía que esos eran sus planes sobre ti. Ahora veo que tu camino sigue un rumbo opuesto... No dejo de sentirlo, pero aquí me tienes ,corno si.empre, deseoso de ayudarte cuanto pueda. -No sabe cuánto se lo agradezco. Tambi,én yo pensé más de una vez en la vida religJosa, y comprendía la grandeza de tal vocación, y tuve largas temporadas de luchas e incertidumbres r,especto a mi porvenir ; mas poco a poco fu{ convenciéndome que yo no era para el claustro. ¿ No es necesario que haya tam– bién en el mundo mujeres cristianas bien formadas? ¿ No es tam– bién muy excelente y meritoria la labor de una madre? ¿Y no puede una ser también muy buena, y hasta santa, en el estado del matr,imonio? -A las dos primeras pre,guntas te he de contestar afirma– tivamente. En ,cuanto a la tercera, rpermíteme que responda ha– ciendo, aunque sea medio ,en broma, una salvedad. En el ma– trimonio podr-ás ser y espero que seas «muy buenan; pero cesan– tan precisamente, no s,é ; quizá para llegar a ello hayas de pasar antes por la situación de rviuda. -Y eso ¿por qué? -El porqué más fundamental no lo sé, aunque me lo imagino.