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TEMPORAS DE PRIMAVERA 11 nada... , hasta poner en orden los bancos o sillas, y tratar de en– cender una calefacción que no funciona, y darse repetidas vuel– tas por las puertas de acceso para que no falte allí un poquito de orden. El P. Fidel estaba contento, y cansado ... Ya dando las últimas órdenes para recoger las cosas y en disposición de abandonar el salón, se le acercó un ,pequeño gru– pit~ de chicas con aire claro de querer decirle algo más que el consabido w¡ :Muy buenas noches, y hasta mañana ! » Se mos– traban un poco nerviosillas ... ; y cada una ,esperaba de la otra que empezara a hablar. Al fin rompió oon d apuro María de la Gracia, que se sentía más segura por su feliz intervención ,en la Asamblea; y mientras inquietamente lle,vaba sus blancas manos de la bufanda a los botones del abrigo, y de los botones a los bolsos, de donde las sacaba par,a tratar de ponerse los guantes, fué diciendo al P. Fidel : -,.Mire, Padr,e: hemos estado hablando, y se nos ha ocurrido una cosa... , que no sabemos cómo le ,parecerá a usted. Que– ríamos 011ga:::1i2mr una especie de Juventud Femenina ... Es que nosotras queremos y necesitamos algo más que los actos de la Iglesia una v,ez al mes. Las viejas pueden contentarse con eso, porque ... ; pero nosotras. nosotras queremos algo más. El alma del P. Fidel se estremeció ligeramente de gozo al escuchar aquellas palabras. j Tantas veces había pensado él en lo mismo, y había soñado con hacer algo ! Si se hubiera dejado llevar de un espontáneo impulso, la más entusiasta aceptación habría salido de sus labios como respuesta a lo que proponían las jóv,enes teróarias. j Se le pedía lo que él más ardientemente anhelaba hacer: j apostolado entre 1a juventud ! Mas no pudo dar la respuesta afirmativa y sin condiciones que le hubiera hecho feliz. Hubo de contestar más bien con eva– sivas, apoyadas en amablies palabras... : ce Encantado haría él muchas cosas, pero ... En fin, no había que desanimarse ... ; quizá con el tiempo se encontrara solución para el difícil problema y la manera de realizar lo que tanto ellas como él estaban de– s·eando. l A rogar a Dios mucho ,y a procurar cons,ervarse dis– puestas ,a todo' l. .. »