BCCCAP00000000000000000000752

58 :símbolo sagrado de la propia nacionalidad, y cae en los brazos de otros Hermanos que le precedieron y que ansiosamente le esperaban, para compartir con él los trabajos, las alegrías y las penas que consigo llevan fos ejercicios apostólicos. El 31 del mismo mes de diciembre se reunieron 1os Superiores de la Custodia, y destinaron al Padre Santos de Abelgas, a la Perla de las Antillas, a la bella Cuba. Este será, por espacio de trece años, el gran campo, en donde el P. Abelgas desplegara su incon- tenible celo por la salvación de tantas almas romo le preparaba el Pastor divino. Bayamo, Vegüita, Guisa y Canto contemplarán el espíritu fuerte, abnegado, se– ráfico, inmensamente sufrido y sacrificado, del humil– de y fervoroso Hijo de San Francisco. Los ,deseos del P. Santos están plenamente satis– fechos: desde este momento no perdonará sacrificios, disgustos, amarguras, humillaciones, persecuciones, calumnias y peligros de muerte para dedicarse a rea– vivar la :fe con su predicación sencilla; a santificBx los hogares, por el sacramento del matrimonio; amos• trar la senda de la verdadera felicidad a tantas al• mas que inútilmente la buscan en donde no pueden encontrarla.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz