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V ]) E IE .S T U D I A N .T E A S A C E R D O T E DiffouJJt1itdes ,en los1 ostudios. - Once años de laudable ·pell'Sevierancia. - La Ordenación Sacerdotal. - La primer.a Misa. Las [)áginas de la Historia Eclesiástica registran los nombres de varones Sar..tos dotados de tan esplén– ,dida intelige!).cia, que con facilidad alcanzaron la sa– biduría, brillando, cual astros de primera magnitud, en el seno de la Iglesia Católica, y remontaron el vuelo por la senda de la santidad hasta la cumbre de la vida perfecta. Otros, en cambio, tuvieron que hacer esfuer– zos no menos ingentes y prolongados para adquirir las ciencias necesarias, que los que se impusieron para conquistar las virtndes heroicas y el cieio. ·A la p rimera categoría de águilas del pensamien– to pertenecieron, sin duda, el Apóstol de las gentes, San Agustín, el Ang:el de las Escuelas, el Doctor Se– ráfico, todos los Santos Padres de la Igleia, los gran– des Apologistas y escritores antíguos y modernos ele– vados a la dignidad de los altares. Dentro de la segunda categoría cabe perfectamen– te la mayor parte ,de los Apóstoles, quienes, si bie11 fueron iluminados por la ciencia infusa el día de Pen– tecostés, eran antes rudos e ignorantes; ignorancia que