BCCCAP00000000000000000000752
38 . en las prácticas piadosas, ·descubre lo que es cada uno. Por eso traemos a estas páginas los testimonios de los Padres Antonio de Carrocera, Leonardo de Vera y Alfonso ele Escalante, condiscípulos de Fray Santos: ellos hablan elocuentemente sobre las virtudes de nuestro biografiado durante los estudios. "Fuí c01movicio del Padre Santos de Abelgas, di– ce el Padre Carrocera, durante diez meses y medio, desde el 16 de diciembre de 1895 hasta principios de noviembre de 1896; hicimos la profesión solemne jun– tos, el 24 de diciembre de 1899, y en los estudios estu– vimos juntos seis ~ños. "Puedo decir del Padre Sap.tos, en los años que pasamos juntos, que su vida era la de una alma san– taJ sin apariencias de cosas extraordinarias, <le éxta– sis ni revelaciones ; puedo decir que era modelo para todos y todas las cosas las ,hacía bien. No recuerdo haber :notadp en él una sola falta voluntaria; cuando en los recreos o en otros lugares alguien le mortifica- ba contestaba con una sonrisa. '·, "Su vocación de cristiano y religioso era tan fir– me que estaba dispuesto a perderlo todo antes que perder la vocación. Estaba tan desprendido de todas las cosas del mundo, que nunca le oí hablar de su tie– rra ni de su familia, y sólo después de ser sacerdote supe que tenía dos hermanos sacerdotes. Estaba tan desprendido de las vanidades que su hábito y cordón eran de los más pobres, aunque era muy aseado y lim– pio, y no desaliñado. ¡¡Era de una fe semejante a la del Patriarca Abra– ham, y estaba dispuesto a defenderla con su vida, y deseaba ir a predicar a los infieles como los primeros compañeros de San Francisco. En todas las criaturas veía clara.mente al Ser Supremo y Creador de todas.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz