BCCCAP00000000000000000000752

34 rante el noviciado, sino también durante los estudios; todo lo cual tiene por objeto acrisolar sus virtudes, quebrantar el amor propio, someter la propia voluntad al suave yugo de la obediencia y formar hombres abne• gados, virtuosos y santo¡¡;. "Esta práctica tuvo especial aplicación en el Con– vento de F'uenterrabía, donde los estudiantes eran pro– bados con variadas penitencias, aún por faltas de po– ca importancia, para mejor hacer brillar el oro purí– simo de todas las virtudes y especialmente el de la humildad. "Uno de los más probados en aquella época fué nuestro biografiado; su carácter humilde y sufrido le hacían excelente candidato para las pruebas 1 mortifi– caciones, humillaciones y penitencias de todo género. Como el precioso metal en el crisol, y cual la virtud en la tentación, así fué purificada la virtud de Fray -San– tos de Abelgas. "Otra vocación m~nos decidida, sólida y celestial que la suya, hubiera flaqueado y desfallecido muchas veces, obligándole a regresar al siglo; pero él todo lo recibía con la mayor resignación y paciencia, tenien– do presente la doctrina y el ejemplo del humilde y pa– cientísimo Salvador que sufrió mucho más por noso– tros. Las palabras evangélicas: "Si alguno quiere ve– nir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame"; y aquellas otras: "El reino de Iós cielos exige violencia, y sólo los que se la hacen a sí mismos lJo arrebatan" ; fueron para él un manantial perenne de fortaleza en las arduas pruebas a que fué sometido. "Fué Fray Santos por mucho tiempo Decano o Hermano mayor en los Colegios; y si bien es verdad que no podía tolerar falta alguna entre sus compa.fíe– ros de estudio, también es cierto que en las cosas pro-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz