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VIII SANTA CATALINA Bueno rnt1·e todos. - llumilde y caritatiívo. - Consejos admirables.. En el costo de Araguao me encontré por primera vez con el Padre Santos de Abelgas, cuando regresaba, de Araguair.mjo a Tucupita, por el año de 1930, y lo traté hasta el año de 1932, pues cuando iba a Tucupita, se quedaba siempre en mi casa. Me parecía muy buen sacer~ote: Él me insinuó que no estaba bien solo, sino que debía casarme, y siguiendo su consejo, contraje matrimonio. Siempre he oído hablar bien de él, y mal a ninguna persona. Andrés '1'1-ittón. Siendo yo muchacho ví al Padre Santos en Santa Catalina; él me preparó y me dió la primera comu– nión; parecióme un Padre muy bueno. A nadie oí hablar mal de él. Me consta que mt m~!l}á Ie ha rezado pa1·a pedirle gracias. José Casbniro Fig·uera.