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III Tódo caridad. --- M:odesita y humildad. - Le convenía el nombre de Santos. Vine a Araguai.mujo el mes de febrero de 1932, y entonces conocí al Padre Santos hasta que definiti• va.mente marchó él a Caracas gravemente enfermo. • Mi impresión personal es que era todo caridad, preo– cupándose para que no faltara nada a las Hermanas y a los indios. Era de tanta medestia en su vista, que no distingu:a a las Hermanas y por lo mismo, nos co!:lfundía en los nombres cuand-o nos llamaba. También era sumamente recogido y piadoso, lo •cu.al pude comprobar cuando decía la Misa, cuando oraba y rezaba el Oficio divino. Y o misma ftú testigo de que, cuando moría por la noche algún indiecito, lo cargaba él sólo, lo llevaba al depósito, "lo dejaba bien acondicionado, y por la ma• ñana avisaba. a las religlosas para que lo amortajaran, con el fin de darle cristiana sepultura. Juzgo que cuan• to se diga de su caridad es poco. El año de 1936 se enfermó de gravedad nuestra Madre Micaela, razón por la cual fué necesario trasla– darla desde Araguaimujo a Tucupita. Cuando ya es– taba muy grave en dicha población, envió un propio a Araguaimujo para que le nevara al Padre Santos . .El Padre, sin pérdida .de tiempo, cogió una curiara y 14