BCCCAP00000000000000000000752
17 fundamentales de nuestra religión. Desde temprana edad dió muestras de que las virtudes de la madre piadosa y los ejemplos edificantes de .sus hermanos seminaristas, no pasaban"desapercibido~, antes bien, le inclinaban al recogimiento y a la piédad y a pensar seriamente sobre los problemas de la _vida en relación con .la eternidad. Mas como Dios le destinaba para el sª-crificio y la abnegación quiso que, muy .jóven aún, experimentara las amarguras ocasionadas por la desaparición de un ser querido; ya que el autor de sus días, fué arreba~ tado por la muerte, de aquel hogar emporio de virtud y de felicidad, cuando Lorenzo contaba solamente once años. Después de tan dolorosa fecha pasó nuestro bio– grafiado a la población de Villa-Rodrigo, en donde era párroco su hermano don Esteban, para ponerse bajo su dirección, estudiar latín y recibir completa formación cristiana. Con el experimentado maestro, aprendió el joven Lorenzo a marchar rápido y...1seguro por los caminos del Señor, y a desarrollar las viI:_tudes en grado tal, que más bien parecjan propias de personas adultas que de niños, incapaces de discernir entre los juegos comunes de los_párvulos, y los sacrificios que pide el Creador al hombre en todas las etapas de la vida pre– sente. ' 1 De su madre heredó una fe maciza que en él, de día en día, iba siendo más íntima. Distingtiíase de los chicos de su igual por su sencillez, su fondo de piedad y bondad; pero su característica consistía en un precoz conocimiento del mundo con toda su vani– dad, es decir, que lo conoció antes de verlo, y en esto como si ·hubiera tenido ideas innatas . . . En resumen, que como dice la Sagrada Escritura, "le tocó un alma buena" (7). (7} . Carta particular de .don Esteban Alvarez,
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz