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XI O.nea -años eon el Pruke Abelgais.-Verdadero santo.– Obediente y caritativo. ·- Piadoso. - Celo por :¡a, salvación de las almas. Viví once años con el Padre Santos de Abelgas -en Araguaimujo. Mi criterio es que tenía una conducta intachable; era un verdadero santo; siempre muy ·ob– servante. Con ks Superiores fué, en todo momento, sumiso, y ejecutal::-a prontamente sus dispq~iciones, sin mur– murar de ellos o de sus determinaciones. Tuvo gran espíritu de abneg~ción, y era muy mortificado eil las comidas, en el vestido y en el sueño, durmiendo en cualquier ;>arte. Para con el prójimo era todo caridad, procurando socorrer las necesidades .ajenas, privándo– se él aún de los alimentos. Su espíritu de piedad era algo extraordinario; ora– ba frecuentemente, y, creo, que no perdía la presn– cia de Dios. Celebraba muy devotamente la santa Misa, y conservaba esa misma devoción cuando, después de celebrar, daba gracias. Sentía mucho celo por la salvación de las almas, 110 repar¡mdo en obstáculos y dificultades cuando de salvarlas se trataba. En su larga y dolorosa enferme– dad, no b noté impaciencias de ningún género; antes bien, la soportaba con gran resignación y fortaleza 13