BCCCAP00000000000000000000752

186 mente hacia .un. infinito, que me daba a entender co• mo que su corazón estaba más arriba de las cosas de la tierra. He oído decir que a veces tenía cierta agudeza para satirizar suave y veladamente algunas acciones de otros. A este propósito, recuerdo que yo le escribí una vez pidiéndole me diera datos sobre las costum– bres de los indios; y me contestó, que, oomo ya otros -religiosos más ilustrados y entusiastas que él, en esa materia, estaban trabajando y recogiendo datos con actividad, le parecía mejor remitirme a esos religiosos, para que ellos me proporcionaran los datos que solici– taba. Quizá esto pudiera tener algo de satírico para esos religiosos, y yo lo he referido algunas veces, como que pudiera tener esa intención, pero confieso, que en -sí, lo que él me dijo, y sus expresiones, no eran satíri– cas, y que lo mismo se pueden interpretar como expre– ·siones de humildad y bajo sentimiento que él tendría ·de sí mismo; y, tal vez, esto sea lo más verídico. Este es mi juicio sincero sobre el Padre Santos de Abelgas, que hago pensándolo ante Dios Nuestro Señor. F ray :Baltasar de Mata.nana, 0,li'.l\'I, Cap.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz