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161 sagrada una copiosa bendición para los ,indios que él con tanto celo evangelizó. Y para los Misioneros del Caroní, su asistencia desde las alturas de la gloria, , donde esperamos haya llegado, después: de una vida de constantes sacrificios. Fr.ay Antonino de Madrida– nos, O. F. M. Cap." (54). Que ,el Padre Santos había dejado bien marcada una estela de virtudes no comunes entre los Religiosos .Misioneros del Caroní lo prueban por :una parte, una hojita piadosa publicada por los RR. PP. Félix de Ve, gamián y Gaspar de Pinilla, al año siguiente de haber fallecido el Padre Abel:gas, de la cual hicieron cinco mil ejemplar:es, que inmediatamente se agotaron. Y además, unas significativas palabras que leímos en la Crónica de la Estación de Araguaimujo, las cuales son · del tenor siguiente: "El día de Viernes Santo se ben– dijo y colocó después del Viacrucis solemne, una Cruz, en el frentsi de la iglesia, y cerca del río, en recuerdo de haber sido igualmente colocada por el R. P. Santos de Abelgas (q. e. p. d.), en el primer Viernes Santo que se celebr ó en la Misión, y que todos los indios más próximos vinieron a venerar. Será también un recuer– do de est e 1tter itísimo Padre a quien tanto debe la Mi– sión. "Como se colocó ya la víspera del Viernes Santo, no se pudo hacer como se proyectaba, es decir, una gran Cruz con base de cemento que llevara grabados en una parte de la base, el año y demás datos de la fundación de esta Misión, y en otra el recordatorio de la defunción del R. P . Santos de Abelgas, primer Mi• sionero de esta Casa Misión" (55). (54 ). 'La Religión " , 10 de enero de 1937. (55), Crónk:a de Aragua.imujo, pág. 109. l l