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148 quieres ibien puedes escoger una, que la Santísima Virgen le ayude a buscar otra y que le ilumine la que le guste, y nada más. - Juana Rosa Santander" (43) . No parece que esta Rosa sea la pretendida ante-•. ríormente, porque dos calabazas. . . argüirían dema~ siada presunción. Lo cierto es que en el año de 1933 se entendieron a maravilla y concertaron su matrimonio Heraclio Fer– nández y Basilia Benítez, Victoriano Escalada y An– tonia Ca.macho, Ricardo Galán e Isabel Tarazona, An– tonio Lorenzana y Felisa Quevedo, Jenaro Ramos y Maria Rosa Cassó. Todos los años han seguido des– pués celebrándose otros matrimonios y, ya el año 1932 se habían celebrado los dos primeros. Antes de la boda recibían los futuros esposos la pr.eparadón remota que abarcaba dos partes; una mo– ral y otra material. La parte moral se extendía a am– pliar la instrucción religiosa y a la enseñanza de los deberes matrimoniales, trato al otro cónyuge, obliga– ciones para con los hijos. Las Misioneras hacían lo ·propio con las indecitas. La preparación material con• sistía en levantar la casita, con dos corredores, una habitación con su puerta y llave, una mesa y dos ban– cos, un baúl grande, equipo completo de cocina, de costura y de planchar, varias mudas de ropa con e1 correspondiente calzado, los libros <le estudio y de devoción, varios cuadros de adorno religiosos y vro– fanos, Por fin, la indispensable enriara para viajar por el Orinoco, y una considerable cantidad de dinero para llenar las necesidades de los primeros meses. A la preparación r emota de los matrimonios ce– lebrados en 1933 siguió la próxima o inmediata, coo.– sistente en tres días de retiro espiritual, durante los cuales se les explicó, punto por punto, la exhortación tan divina y completa del Ritual Toledano, que debe (43). Venezuela Misionera, oi'io 1º, pág. 179.

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