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76 criatura con Criador, sensual con espiritual, visible con invisible, tempo– ral con eterno, manjar celestial puro espiritual con el manjar del sentido puro sensual, desnudez de Cristo con asimiento en alguna cosa?" (S I,6,1). Así, establece una relación de oposición entre apetito de las cosas y capa– cidad para Dios, afición de criaturas y afición de Dios; del apetito y afi– ción de la criatura dice que es sensual, visible, temporal, propio del sen– tido puro sensual; de la capacidad para Dios y afición a él dice que es espiritual, invisible, eterna, algo celestial puro espiritual. A continua– ción, en la misma línea, aclara, concluyendo: "Por tanto, así como en la generación natural no se puede introducir una forma sin que primero se expe– la del sujeto la forma contraria que precede, la cual estando es impedimento de la otra, por la contrariedad que tienen las dos entre sí, así, en tanto que el alma se sujete al espíritu sensual, no puede entrar en ella el espi– ritu puro espiritual" (S I,6,2). De esta manera, reafirma la relación de oposición entre apetito y afición de las criaturas, producido por el espíri– tu sensual, y capacidad y afición de Dios, obra del espíritu puro espiri– tual. Más adelante, en la misma línea aún, terminando el comentario a Mt 15,26, texto al que acude para ilustrar la explicación anterior, dice: al que "anda apacentándose en las criaturas" se le quita "el pan de los hijos, pues ellos no se quieren levantar de las meajas de las criaturas a la mesa del espíritu increado de su Padre ... ¿qué tiene que ver la hambre que ponen todas las criaturas con la hartura que causa el espíritu de Dios? Por eso no puede entrar esta hartura increada en el alma si no se echa primero esotra hambre criada del apetito del alma, pues ... no pueden morar dos contrarios en un sujeto, los cuales en este caso son hambre y hartura" (S I,6,3; cf. 5,3-4; 6,7b; 7,3-4). Asf, vuelve a reafirmar la relación de oposición entre

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