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56 apetito de las cosas; en este caso el texto invitaría a experimentar su misma noche4. Hablando en particular, hace ver con un razonamiento filosófico que la afición a la criatura, ante todo, impide la afición a Dios. En este razona– miento hace una alusión cristológica: "no pueden caber dos contrarios (según dicen los filósofos) en un sujeto ..• y afición de Dios y afición de criatura son contrarios, y así, no caben en una voluntad afición de criatura y afi– ción de Dios. Porque, ¿qué tiene que ver criatura con Criador, sensual con espiritual, visible con invisible, temporal con eterno, manjar celestial puro espiritual con el manjar del sentido puro sensual, desnudez de Cristo con asimiento en alguna cosa?" (S I,6,1). Aparecen formulados en parejas de contraste los rasgos de la afición a la criatura y los de la afición a Dios; la última pareja la forman la "desnudez de Cristo" y el "asimiento en alguna cosa"; la desnudez de Cristo remata, pues, la descripción de la afición a Dios: espiritual, invisible ... , la que tuvo Cristo en su vida. No resulta claro tampoco lo que quiere dar a entender cuando dice que la afición a Dios implica la "desnudez de Cristo": puede tratarse tanto de imitar como de 4 Se puede arguir que hay que entender la expresión "llevar la cruz de Cristo" a la luz de las expresiones "guardar la ley de Dios perfectamente", "guardar perfectamente la 1ey del Señor"; en este sentido al udi ría a 1a imitación, en la misma línea de las orientaciones conclusivas de la noche activa del sentido, a la que pertenece este texto: para "vencer los apeti– tos", dice, "lo primero traiga un ordinario apetito de imitar a Cristo en todas las cosas, conformándose con su vida" (S I,13,3). Pero se puede argüir igualmente que las expresiones sobre la guarda de la ley hay que verlas a la luz de la expresión "llevar la cruz de Cristo"; en este sentido aludirian al cumplimiento de la voluntad de Dios hecho posible por la participación en la cruz de Cristo; no seria obstáculo lo dicho sobre la imitación en las orien– taciones finales, pues estas orientaciones tienen un carácter parcial en la explicación del alcance cristológico de la noche, y, por lo tanto, deben ser completadas con otros aspectos de la misma que, de hecho, aparecen en otros textos.