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54 rácter plenamente cristológico del camino de la noche 2 • Los datos van en dos direcciones distintas. 1) El destino nocturno de Jesucristo en relación con el hombre 3 a. Tratando de justificar la noche activa del sentido, ha hablado, como hemos visto ya, del daño causado al alma por el apetito de las cosas, pri- 2se trata de los datos que permiten ver el influjo de los contenidos cristológicos en el desarrollo antropológico y así el carácter plenamente cristológico del camino de la noche. Estos datos están distribuidos de forma desigual en Subida y Noche, presentando un problema que ha detectado la investigación sanjuanista desde J. Baruzi: mientras Subida, al fundamentar la purificación nocturna, se apoya en Jesucristo, Noche, al describirla, en vez de inspirarse en él, se fija en personajes del A.T .. Se han dado dis– tintas explicaciones; cf. F. GARCIA MUÑOZ, Cristología de san Juan de la Cruz, pp. 185-187, 199-201. Entre ellas destacan dos. En primer lugar, la de Lucien-Marie de saint Joseph. Este autor hace ver, por una parte, que el género descriptivo de Noche no permite aludir a Jesucristo, pues de aludir a él daría a entender que quien pasa por la noche se siente solidario de los padecimientos de Cristo y así no presentaría lo especifico de la experiencia nocturna, que es el sentimiento de abandono de Dios, de perdición; señala, por otro lado, que Jesucristo no puede sufrir la misma experiencia nocturna del hombre, dada su condición divina; cf. Le Christ dans la doctrine de saint Jean de la Croix, pp. 249-258. Dan la misma explicación GIOVANNA DELLA CROCE, Le Christ chez saint Jean de la Croix, pp. 135-136; F. GARCIA MUÑOZ, o. c., pp. 185-187; S. CASTRO, Hacia Dios con san Juan de la Cruz, pp. 91- 94. En segundo lugar, destaca la explicación de G. Morel. Este autor dice que Noche deja entrever la manera particular en que san Juan de la Cruz ha vivido la mediación de Cristo durante la fase purificativa: dominado aún por las tendencias paganas y judías que laten en todo cristiano, y, sobre todo, por su temperamento demasiado inmediato; cf. Le sens de l'existence selon saint de la Croix, v. 2, pp. 198-204. Una respuesta adecuada debe manejar estos datos: primero, Noche presupone el armazón doctrinal de Subida, y, segundo, apuntala su descripción de la purificación con alusiones al camino de Cristo (N pro; I,6,7; 7,4; 11,4) y a la Sabiduría (N Il,5,1-2). 3 Nos detenemos en los textos más iluminadores para nuestro propósito: S I,5,8; 6,1; y, sobre todo, S II,7, que hacen ver en mayor o menor medida hasta qué punto Jesucristo sostiene desde dentro (como fundamento, como base) la noche del hombre; cf. también S I,13,3-6.6; II,29,9, que presentan a Jesucristo apoyando desde fuera (como modelo y motivo) el camino nocturno del hombre; y N I,7,4; 11,4, que identifican la noche con el camino de cruz de Jesucristo a la luz de Mt 7,14, comos II,7, aunque con menos fuerza teológica.