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12 enlazados, por una parte, un poema con dos comentarios del mismo y, por otra, estos dos comentarios entre si. Estos puntos de referencia resultan tanto más necesarios cuanto que las cuestiones históricas, lo mismo que las de crítica interna, presentan una problemática que hay que dejar ventilada en lo posible antes de iniciar la lectura. En la primera parte, primera etapa del camino, se toma por primera vez el poema. Se analiza inicialmente su estructura interna; no se llega a ver de momento más que la configuración fundamental de la figura de la aventura amorosa de la noche oscura dibujada en el poema; con esto, se consigue un primer acercamiento a la experiencia de Dios actualizada en esta figura. El lenguaje simbólico da así su primer fruto: a quien no ha conocido en su vida esta experiencia religiosa, le hace sentirse arrastrado hacia ella, lleván– dolo hasta su umbral. Pero no deja pasar de ahí, pues introducir en la expe– riencia de Dios es tarea específica de los comentarios. En la segunda parte, segunda etapa del camino, se toman, pues, los comen– tarios. Se busca en ellos la explicación de las piezas básicas de la estruc– tura interna del poema. Esta búsqueda se hace en dos fases. En la primera (sección primera) se rastrea lo que aparece explícitamente en la superficie de la obra; el resultado no es del todo satisfactorio, pues en este primer contacto se aprecia una explicación de las piezas de la estructura interna del poema que no se atiene a los puntos de referencia que ofrece este últi– mo, puntos que hacen intuir contenidos de gran densidad; de esta forma, se ve en la superficie de los comentarios el desbrozamiento aclaratorio de una figura amorosa que no tiene el vigor de la que asoma en el poema. Por esto, en una segunda fase (sección segunda) se buscan nuevos contenidos, ocultos e