BCCCAP00000000000000000000750

Venezuela, como identidad nacional, como conciencia de pertenencia, se debe, más que a la acción de la conquista, a la acción evangelizadora de las Ordenes Religiosas y muy particularmente a la acción de los Capuchinos en los 340 años de su presencia en ella. La última presencia de los Capuchinos en Venezuela está cumpliendo cien años desde que en 1891, el nueve de Diciembre, llegaron para reactivar el proyecto evangelizador con los indígenas, del cual tienen as,umidas en la actualidad la responsabilidad directa en tres zonas: Tucupita, Gran Sabana y Machiques-Perij á. NOTAS (1) De estos 340 años hay que exceptuar los años 1653-1657 y 1827- 1842. (2) Esto no significa que las realidades políticas y económicas o el sistema de civilización imperantes no hayan tenido en cada época su cuota de ingerencia e intromisión en la realización de este proyecto evangelizador, sobre todo en la dimensión de la promoción humana, dado el grado de interdependencia -más marcado en una épocas que en otras- que siempre ha existido y existirá entre la Iglesia y las realidades temporales. Bastantes objetivos, métodos, recursos, etc., han estado influenciados, y en algunos casos "condicionados" desde afuera, desde el "sistema". (3) Ante la carencia de estadísticas oficiales, puede servir de punto de referencia el empadronamiento de 1792 para la Provincia de Nueva Andalucía (actuales Estados de Anzoátegui, Sucre, Monagas y parte del Delta Amacuro): para una superficie de 100.000 km2 arroja una población indígena de 42.615 habitantes, (Humboldt en 1799 para esta misma superficie de tierra calcula incluyendo a los guaraos del Delta, una población entre 60.000 y 70.000 habitantes indígenas). La proporción absoluta y relativa de habitantes indígenas para las restantes zonas misionales era notablemente inferior. (4) El "pueblo -villa o ciudad- de españoles" incrustado "circunstancialmente" dentro de la estructura misional nunca estuvo ideado como mecanismo de dominación y explotación, - aunque a veces así resultase- sino como un instrumento de apoyo para la acción evangelizadora, al menos hasta ciertos niveles de la misma. 89

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz