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RETOS DE CARA AL FUTURO P. Manuel Díaz Alvarez La Orden de Hermanos Menores Capuchinos, con casi qmmentos años de existencia, además del enraizamiento desde el carisma con el fenómeno primitivo del franciscanismo, tiene en la Iglesia una larga y productiva historia. Sobre ella pesan maravillosos frutos en tradiciones y costumbres ido el esplendor. tradiciones ancestrales que han surtido el pasado y siguen siendo válidas. Y que pueden convertir en definitivamente En Venezuela los capuchinos están presentes, con breves interrupciones, desde 1.650. Tres siglos y medio de historia que corre los mismos peligros que en cualquier otra cultura donde se haya implantado por tanto tiempo. Al arribar a estos cien años de la restauración de la Orden en Venezuela es necesario echar una mirada al pasado y otra al porvenir porque no se puede prescindir de una trayectoria ciertamente gloriosa, pero tampoco se puede permanecer asido a ella de tal forma que se corra el peligro de la fosilización. En estos cien años los capuchinos han desarrollado su labor humana y pastoral en diversos campos. 1. Atención al pueblo. Fieles a una tradición secular los capuchinos que han trabajado en Venezuela han procurado meterse en medio del pueblo católico para recordarle las verdaderas fundamentales y enseñarlas con sencillez de palabra. A través de asociaciones piadosas y de un cierto compromiso, a través de la prensa, de las misiones populares, de la predicación en circunstancias especiales de la atención a templos destinados fundamentalmente al culto, han procurado cultivar la fe de las mayorías. Y este modo de actuar pastoralmente ha dado sus frutos, sin duda alguna. Pero en nuestros días no aguanta una elemental crítica ni un discernimiento eficiente. 76