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Esta revista ha sido pionera en su género en el país. Y quien desee recopilar datos sobre la cultura indígena o sobre la obra misionera tendrá que acudir a ella. A lo largo de sus páginas han aparecido leyer..das, historia, cuentos, tradiciones, mus1ca y literatura de les indígenas yukpas, pemones, guajiros, barí y guaraúnos. A b que debe añadirse un impresionante material fotográfico sobre todas estas etnias y su hábitat. La revista ha pasado por tres etapas bien definidas, aunque sin perder su finalidad original. La primera de ellas abarca desde su fundación hasta la década de los ochenta. Sus directores fueron el citado P. Antonino, el P. Cayetano de Carrocera y el P. Cesáreo de Armellada. De tamaño mediano se ciñó a transmitir a los lectores la cultura indígena y la labor de los m1s10neros capuchinos en Venezuela. Casi todos los misioneros han dejado en sus páginas sus conocimientos y su historia. En 1.980 asume la dirección de la revista el P. Adrián Setién, quien aumenta su tamaño, cambia su diagramación y abre sus páginas a noticias generales de la Iglesia Misionera, sin obviar la presencia habitual de los misioneros y de nuestros indígenas. En 1.989 la revista, que era, desde hacía veinte años, órgano de las Obras Misionales Pontificias, pasa a ser dirigida y administrada por las OMP, permaneciendo la propiedad en manos de los capuchinos, y siendo también órgano de los Estudios Indígenas y de los misioneros capuchinos. Desde entonces se imprime a dos colores y se ha acentuado en ella la animación misionera y la apertura a la m.sión universal de la Iglesia. La dirige el P. Manuel Díaz. En 1.964 empieza a publicarse la revista "Nuevo Mundo", de orientación pastoral. Su fundador, el P. Antonio Alonso, logra que sus páginas red:::,an el eco de todo lo que pastoralmente se piensa y se hace en la 1glesia, especialmente en la latinoamericana. Hasta el año 1.975 permanece al frente de la misma. A partir de este año su nuevo director, el P. Manuel Díaz, edita la portada a dos colores y con diferente presentación. Se pasa de sesenta y cuatro a ciento cuatro páginas. Y se utiliza el estilo periodístico a la hora de abordar los más diversos temas. En 1.97E se hace cargo de "Nuevo Mundo" el conocido P. Carlos Bazarra, quien la convierte en monográfica, abordando temas específicos de la pastoral y la teología latinoamericana. 6 1