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LOS CAPUCHINOS EN EL VICARIATO APOSTOLICO DE MACHIQUES Adrián Setién Peña REHACIENDO LA HISTORIA EN EL OCCIDENTE La entrañable relación entre motilones y capuchinos se cortó bruscamente. Estaba pendiente la voluntad de reanudarla. Ya en 1919 los capuchinos se llegan a Perijá y se establecen en Machiques y la Villa del Rosario. La Sierra, que corta el horizonte, les llamaba a gritos cada mañana. Fue una experiencia muy dura. Perijá, promisorio emporio de riqueza, se resintió tremendamente con la depresión general del País. Un largo e interminable camino llevaba de Maracaibo a Machiques. Allí había un pequeño pueblo, de gente trabajadora y honrada pero sin demasiados recursos. La estancia tuvo sus dificultades: el párroco anterior puso resistencia a entregar el curato, la gente estaba acostumbrada al cura que empleaba sólo unas horas semanales en la pastoral parroquial y el resto del tiempo en la administración de sus tierras... Fueron estrechos los primeros meses hasta que la gente empezó a asumir la presencia de los capuchinos. En 1922, el gobierno acepta la creación de la Misión del Caroní, pero pospone la creación de la Misión del Zulia. Los capuchinos devuelven al Obispado las parroquias de Machiques y la Villa del Rosario. Habrá que esperar más de veinte años ... El 26 de mayo de 1943 se erige canónicamente el Vicariato Apostólico de Machiques. El personal misionero está formado por gente joven venida de España y veteranos de la Misión del Caroní, entre ellos el primer obispo: Mons. Angel Turrado Moreno. El dinamismo desplegado por este puñado de capuchinos que inician el Vicariato, es asombroso. En realidad el Vicariato está formado por tres zonas claramente diferenciadas: la Guajira, zona no indígena de Perijá y zona indígena de Perijá. 50

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