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Misión del Caroní (Jurisdicción Civil) o Vicariato Apostólico del mismo nombre (Jurisdicción Eclesiástica). Lo que se logra en 1924, tomando el párroco capuchino de esta ciudad posesión de esta Misión en nombre del rec1en consagrado Vicario Apostólico. De Tucupita se avanza hacia Araguaimujo, en el Medio Delta, donde se funda el primer centro misional como se dijo más arriba. Sin terminar el año 1925, sale de aquí una expedición que funda el centro misional de San Antonio de Barima, en la frontera con la Guayana Inglesa. Duró dos años. Por la inconsistencia del terreno, se trasladó al cerro de Guausa, en la Frontera del río Amacuro. Esta fundación que prometía halagüeñas perspectivas paisajísticas, ganaderas y agrícolas resultó ser un foco endémico de paludismo o de una enfermedad que n ose pudo identificar. Se traslada finalmente a San Francisco de Guayo, en las barras del Delta del Orinoco, la propia tierra de los guaraúnos, que es la fundación que hoy conocemos. No es preciso insistir en otros pormenores fundacionales, pues el lector los puede encontrar en otro lugar de este mismo número de Revista. Quiero hacer resaltar que las condiciones históricas, culturales, políticas, administrativas y viales son distintas a las de la Colonia lo que se refleja en una nueva orientación de la Misión o Vicariato. Ya no se fundan pueblos ni se "sacan" indios. Se fundan internados y escuelas, dispensarios, cooperativas y· pequeñas empresas agrícolas y madereras, que irradian su acción hacia las rancherías indígenas guaraos o guaraunizadas. Los caribes, aruacos y pariagotos o guayano han desaparecido como pueblos diferenciados: o son criollos o son guaraos. Los misioneros los visitamos en excursiones periódicas desde los Centros Misionales de Araguaimujo y Guayo o desde las Parroquias de Tucupita y Pedernales y se inician entre ellos labores de promoc10n y evangelización: agricultura, cría, sanidad, catequesis, pesca comercial, escuelitas con exalumnos de los internados al frente, pequeños créditos, etc. Las labores de tipo promocional-económico se realizan exclusivamente en la zona indígena. En la zona criolla que abarca el Vicariato, se realizan exclusivamente labores estrictamente pastorales. La administración de la Misión/Vicariato recae sobre el Vicario Apostólico con carácter episcopal, quien la Misión como tal está específicamente encomendada a los capuchinos. Nosotros lev~ntamos, junto con el pueblo de Tucupita, la iglesia de San José de esta ciudad y algunas capillas en los caseríos y naturalmente las de los centros misionales. Las demás ya estaban levantadas por la piedad popular-margariteña. También fundamos la primera escuela graduada y el primer liceo de esta 44