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Cutacuao, 1751. Desaparecido "por inconstancia de los indios", después de haber envenenado a dos misioneros en dos meses. Nuestra Señora del Rosario de Yaguaraparo, Desaparecido "por inconstancia de los indios". San Judas Tadeo de Maturín, 1760. Buen Pastor de Guarapiche, 1778. Nuestra Señora de la Guía de Uracoa, 1784. Simara, 1784. Cojosanica, 1784. San Serafín de Tabasca, 1784. Tenía hato de vacunos. San Rafael de Barrancas, 1790. Guaritica, 1791. 1760. Para acostumbrar más fácilmente a los guaraúnos a una vida estable en "tierra firme", se les acomodaba de ordinario mezclados con otros indígenas procedentes de tierra adentro: chaimas y parias. Algunos de estos pueblos desaparecieron; otros continuaron con la presencia garantizada de los otros indígenas. Generalmente, los guaraos volvían a sus caños y aguazales después de "temperar" unos años, llevando a sus palafitos un germen de evangelización que aun puede observarse en sus mitos y narraciones y que aun no ha sido estudiado específicamente por antropólogos, historiadores ni misioneros. Desde el año 1650 hasta poco antes de la Independencia, los misioneros aragoneses que llegaron en expediciones a la Nueva Andalucía alcanzan la cifra de 205. El historiador contemporáneo capuchino Buenaventura de Carrocera afirma que pueden contabilizarse hasta 250 con los que llegaban individualmente. En plena guerra, aun el Rey autoriza una nueva expedición de 13 m1s10neros. Todos venían con un compromiso de permanencia de 10 años por lo menos. Pero fueron muchos los que triplicaron esa cantidad y los que murieron en suelo hoy venezolano después de muchos años de serv1c10 poniendo las bases de nuestra identidad nacional, defendidas de las incursiones francesas. b) Misión de Guayana en el Delta Amacuro Sur. Pisan por primera vez tierras guayanesas los capuchinos catalanes, de la Provincia Religiosa de Cataluña, España, en el año de 1682, estando aun adscritos a la Misión de la Nueva Andalucía. Tres años después, el Padre Angel de Llevaneras llega a Madrid para gestionar la fundación de la nueva Misión 38