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VICARIATO APOSTOLICO DEL CARONI Mons. Mariano Gutiérrez Salazar, OFMCap. I,- A N T E C E D E N T E S Para el año 1.817 los Religiosos Capuchinos ejercían sus ministerios eclesiales en tres cuartas partes del actual suelo venezolano. Preferentemente trabajaban en la evangelización de los diversos grupos indígenas, gran parte de los cuales habían reunido en pueblos fijos; muchos de ellos han subsistido hasta hoy, incluso algunos con rango de ciudad y Capital de Estado. Con la guerra· de la Independencia la obra misional quedó totalmente descontinuada. La inmensa mayoría de los misioneros eran foráneos, y los que no sucumbieron en el conflicto bélico tuvieron que abandonar sus misiones con los indígenas, los cuales, al verse sin sus protectores y guías, dejaron los pueblos fundados y se retiraron a las selvas periféricas, de donde los misioneros los habían sacado con tantos trabajos. De gran parte de esos pueblos, hasta ahora florecientes, se pudo decir lo que un autor venezolano aseguraba de los pueblos indígenas de Guayana: "Nos queda por el pueblo un hato; y, por habitantes, novillos". Establecida la normalidad con el fin del conflicto, pronto se dieron cuenta las autoridades nacionales del desastre que la guerra había sido para las misiones entre indígenas y del peligro que suponía para la nación tener desguarnecidas las fronteras, antes aseguradas por la presencia de las Misiones. Y trataron de buscar el remedio. El año 1.828 Simón Bolívar, Presidente constitucional de la Gran Colombia, da dos Decretos ordenando el restablecimiento de las antigua¡; .misiones. Pero los que vinieron detrás de él, anularon esos Decretos o dieron otros en sentido contrario. La conciencia de la responsabilidad nacional sobre la problemática indígena y fronteriza sigue aguijoneando a las autoridades, y en el año 1.841 el Ejecutivo delega al Dr Pbro. José Manuel Alegría para que busque misioneros Capuchinos en España. En el año 42 y aun en el 43 llegan a Venezuela no menos de ochenta Misioneros Capuchinos, algunos de gran talla humana y religiosa. l 9