BCCCAP00000000000000000000749

LAS CAMPANAS TOCAN A GLORIA H E recibido una carta. ¿Su autora? Una joven mujer, antes in-– mensamente dichosa con su primera hijita,. criatura de esas que son en verdad como «un re– galo o sonrisa de Dios». Ahora ... Bueno, aquí está la carta. Era para mí solo; mas ella me perdonará si yo la paso a los ojos y al corazón de otros muchos. Querido Padre: Sólo puedo decirle: «Dios me la dio y Dios me la quitó; bendito sea su Santo nombre». Ayer fue cuando murió, día 2 de octubre, pri– mer viernes y día de los Angeles Custodios. Un\ día que para mí ha sido tristísimo ... Pero, cosa extraña, encontraba al mismo tiempo una confor– midad, una tristeza dulce, un algo que no sabría explicarle. Aunque no dejaba de pensar que nues– tra hijita nos había abandonado, dejándonos so- 361

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz