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CHICOS QUE PROMETEN E L ir haciéndonos hombres según los deseos. o planes de Dios es una empresa de perfec– cionamiento; y tal empresa -lo hemos di– cho ya- tiene que llevarse adelante en un doble ámbito: el de nuestro ser por dentro y en el de nuestro ser hacia los demás. Hoy son muchos, especialmente entre la mu– chachada, los que vibran ante la idea o proyecto de lograr un mundo más justo, más fraternal, con más amor y belleza y alegría; es decir, «un mundo mejor». Pero ¿ creen ellos que tal mundo va a ve– nir por sí solo? ¿ Creen ellos que sólo con protes– tas, y rebeldías, y actitudes de inconformismo, están haciendo lo bastante por él? ¡No, amigos, no! Tomad nota, ¡que todos tomen nota!, de esto: Un mundo mejor sólo puede ser hecho por hom– bres 111.ejores. En consecuencia, sólo se trabaja de verdad por 1a instauración de ese mundo cuando uno mismo 150