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25. En Shrewsbury el Rey dio a los hermanos un terreno, y un ciudadano llamado Ricardo Pride, cons– truyó la iglesia, y Lorenzo Cox las otras dependencias. ~/fas, por voluntad del ministro, hermano Guillermo, por amor a la pobre.za fueron derribados los muros de pie– dra del dormitorio y reconstruidos con barro, haciéndo– lo todo con admirable sumisión y paciencia y con gran esfuerzo. 94 26. En Northampton, un caballero, Ricardo Go– bium, albergó a los hermanos en un terreno ha– bido en herencia fuera de la puerta oriental, cercs, de la iglesia de San Edmundo, donde po– co después el hijo del susodicho benefactor, de nombre Juan, recibió el hábito. Pero los parien– tes quedaron perturbados por su ingreso en la Orden y el padre ordenó a los hermanos que salieran de su terreno y lo dejaran libre. Con ponderación, el guardián respondió así: "Sea puesto el joven en el medio y la parte que es– coja será aprobada por entrambos". Los pa– rientes aceptaron. El joven fue colocado, pues, en medio del coro, los parientes a un lado, y los hermanos al otro. Cuando el guardián le dijo que escogiera, el hermano Juan corrió hacia los hermanos, apretó entre los brazos el facistol y dijo: "Quiero quedarme aquí". Después los her– manos se dispusieron a abandonar el convento, mientras dicho señor aguardaba en la puerta: ellos avanzaban de dos en dos, en procesión, y en último lugar seguía un hermano anciano y débil, llevando en la mano un salterio. Al obser– var su simplicidad y humildad, aquel señor, conmovido por la divina inspiración, se deshizo en lágrimas, y repentinamente les pidió que