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y allí permanecieron quince días comiendo y bebiendo lo que se les ponía delante, como si fuesen verdadera– mente miembros de la comunidad. Después tomaron en arriendo una casa en Cornhill y allí hicieron celdas con tabiques de hierb3, seca. Vivie– ron en esta simplicidad hasta el verano siguiente, sin una capilla propia, porque todavía no tenían permiso para erigir altar y celebrar la misa en sus hospicios 11 • Y pronto, antes de la fiesta de Todos los Santos, incluso antes de que el hermano Agnelo viniese a Londres, par– tieron para Oxford el hermano Ricardo de Ingworth y Ricardo de Devon, quienes, del mismo modo, fueron hos– peda.dos con amor por los hermanos predicadores: co– mieron en su refectorio y durmieron en su dormitorio durante ocho días, como si fuesen del convento. Después, arrendaron una casa en la parroquia de Santa Eva y allí vivieron hasta el verano siguiente, sin una capilla propia. 11. Aauf el dulce Jesús sembró el 1I,rano de mosta– za, que se transformó en la más grande de las plantas (Mt 13,31-32). Después, el hermano Ricardo de Ingworth y Ricardo de Devon partieron para Northampton y se hospedaron en el hospital 12 ; en seguida, arrend':tron una cgsa en la p-:i,rrorrnia de San Egidio. Fue primer guardián del lugar el hermano Pedro, español, que llevaba un cili– cio de fierro en su carne, y dio otros muchos ejemplos de 11 S,·1:amente el 3 de diciembre de 1224. Honorio III conce– dió a los hermanos la facultad de celebrar la misa y los divinos oficies en sus oratorios, sin por eso apropiarse los derechos pro– pios de las iglesias parroquiales. Cfr. bula Quia populares tu– multus. 12 Ver más arriba, nota 8. 81