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tulo. No había entonces limitaciones en cuanto a la calidad de los alimentos y el vino; sin em– bargo, en muchos conventos no aceptaban los guisos de carne que les ofrecían, sino tres veces por semana. En el mismo convento de Londres, en tiempos del ministro hermano Guillermo, de santa memoria, siendo guardián el hermano Hugo, yo ví a hermanos beber cerveza tan ácida, que algunos preferían agua, y comer aquella es– pecie de pan que se llama "torta". Igualmente, comiendo el pan, en presencia de dicho ministro y de los huéspedes de la casa, muchas veces co– mí pan de cebada 10 • COLOQUIO II Primera expansión de los hermanos 10. Llegados, pues, a Londres, los hermanos antes nombrados se dirigieron a la residencia de los hermanos predicadores y fueron acogidos benévolamente por ellos; del hermano Tomás; "encuentro después de la cena", como pa– rece ser aquí; momento de la unión de las dos ocupaciones: con– versación familiar mientras se bebe cerveza. Particularmente en esta "adición" que trasunta una costumbre de la Orden, se po– dría entender collatio en su significado más simple: los herma– nos solían reunirse por la tarde, en torno al fuego, y beber un poco de cerveza, entremezclando palabras de edificación. Una cos– tumbre que hace resaltar la actitud penitencial y el gozo de en– contrarse juntos. El capítulo tenía antiguamente un significado más espiritual y penitencial. 10 "Alía", probablemente por "alicam", precisamente pan de cebada. 80

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