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responsorio "Hic est fratrum amator" 104 • Atónito el her– mano Jordán por esta nueva forma de acogida, hacía señas con la mano para que se callaran, pero éstos pro– siguieron hasta el final lo que gozosamente habían co– menzado. Maravillado y atónito por este hecho, se acor– dó de que llevaba consigo las reliquias del bienaventu– rado Francisco, de lo que se había olvidado debido al estupor. Entonces, con alegría de espíritu, terminado el canto, dijo: "Regocíjense, hermanos, porque sé que no me han colmado de alabanzas a mí, por ser yo, sino en mí a nuestro p;1dre el bienaventurado Francisco, quien, mientras yo callab:1, ha enfervorizado sus espíritus con su presencia, porque tengo conmigo sus reliquias". Y sacó las reliquias de su pecho y las puso sobre el altar. Y a p1rtir de entonces, el hermano Jordán, que, habien– do conocido al bienaventurado Francisco en vida, lo veía, por eso, con ojos de hombre, comenzó a tenerle mayor reverencia y honor, porque había visto que Dios, infla– mando del Espíritu Santo el corazón de sus hermanos, no había querido que él tuviera ocultas las reliquias consigo. 60. En el año del Señor 1231, el hermano Jordán, custodio de Turingia, volviendo a Sajonia, envió al her– mano Juan de Penna con el hermano Adeoddo a París junto al hermano [Juan] inglés y el hermano B:trtolo– mé: lector, para conducirlos con todo hon01· a Sajonia. 104 "Este es el que ama a sus hermanos ... ", responsorio del Oficio de san Francisco, tomado de 2 Mac 15,14. 64