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mente, casi por encima de sus posibilidades, todas las obras de misericordia y hospitalidad en favor tanto de los nuestros, como de los hermanos Predicadores 83 y de todos los demás religiosos. 43. En ese mismo año, por consejo del señor En– rique, párroco de san Bartolomé y del señor Gunther, vicario, y de otros ciudadanos de Erfurt, los hermanos se trasladaron a la iglesia del Espíritu Santo, entonces abandonada, en donde un tiempo habitaron las religio– sas de la Orden de san Agustín. Y allí permanecieron durante seis años completos. Después, el que había sido de.do como procurador a los hermanos por los ciudada– nos, preguntó al hermano Jordán si deseaba que el lu– gar fuera edificado en forma de claustro. Este, como no había visto nunca un claustro en la Orden, respondió: "No sé lo que es un claustro; edifiquen simplemente una casa cerca del río para que podamos bajar a lavarnos los pies". Y así se hizo. 44. En ese mismo año (1225), cerca de la fiesta de los apóstoles Pedro y Pablo, fueron enviados hermanos a Nordhausen. También aquí fueron bien acogidos por los ciudadanos y alojados convenientemente para sus nece– sldades, en un pequeño huerto -por cuyo arriendo pa– gaban cuatro sueldos al año- donde había una casa cómoda para frecuentar la iglesia. Pero como los her– manos enviados a aquel lugar eran laicos y el custodio estaba harto de correr cada vez de aquí para allá y para escuchar sus confesiones, cuando era necesario, después 83 Predicadores: los hermanos Dominicos. La ed. de Qua– racchi dice: "manserunt fratres duo ... " (p. 13). Boehmer declara más exacta la redacción de Giassberger: "manserunt fratres 25 ar.mis" (Ibid., p. 39), que nosotros hemos preferido. 52