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guardianes y predicadores. Dispensado de su oficio, el hermano Juan de Pian del Cárpine fue transferido a Co– lonia, y fue elegido como segundo custodio de Sajonia el hermano Santiago, custodio de Alsacia, hombre ama-– ble, bondadoso, modesto y piadoso. Con él fueron envia– dos algunos de los hermanos más ancianos, clérigos y laicos, los que, con su humildad y el ejemplo de su vida se ganaron en poco tiempo el favor del clero y del pueblo. 38. En ese mismo año, el hermano Alberto de Pisa, ministro de Alemania, al constatar el incremento (de los hermanos) en Sajonia, como debía trasladarse de Sajonia al Rhin pasando por Turingia, envió al herma– no Jordán, guardián de Maguncia, con siete hermanos, para que hallaran casas en Turingia y alojaran a los hermanos en lugares convenientes. 39. El hermano Jordán, con sus hermanos, se puso en camino para trasladarse de Maguncia a Turingia el 27 de octubre y llegó a Erfurt el día de san Martín 82 • Pero como era invierno y no era el tiempo oportuno pa– ra edificar, aconsejados por la gente y algunos del clero, los hermanos fueron alojados en la casa del capellán de los leprosos, fuera de los muros, en espera de que los ciudadanos proveyeran mejor a la ubicación de los her– manos. 40. Estos fueron los hermanos enviados por el her– mano Jordán: el hermano Ermanno de Weissensee, sa– cerdote, novicio y predicador; el hermano Conrado de Würzburgo, subdiácono y novicio; el hermano Enrique de Würzburgo; el hermano Arnoldo, clérigo y novicio; 82 11 de noviembre. El viaje duró 15 días. 50