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24. En aquel mismo capítulo, el hermano Cesáreo envió al hermano Jordán con dos compañeros, Abra– ham y Constantino, a Salzburgo, donde fueron recibidos muy bien por el obispo del lugar 66 • Envió también a otros tres con el hermano José a Ratisbona. Después, el hermano Cesáreo, volviendo a recorrer el camino de aquellos que lo precedían, animaba a los hermanos en el bien con la palabra y el ejemplo. 25. En este mismo año, llegado a Vvürzburgo, el hermano Cesáreo recibió en la Orden a un joven hábil y culto llamado Hartmuth, al que los hermanos italia– nos, no logrando pronunciar su nombre, bautizaron co– mo Andrés, porque había sido recibido en la Orden el día de san Andrés 67 • Este hermano llegó a ser, en poco tiempo, sacerdote y predicador y luego, fue constituido como custodio de Sajonia. Igualmente, recibió a la Or– den a un laico, llamado Rüdiger, el cual muy pronto fue nombrado guardián de Halberstadt y fue también maestro de vida espiritual de santa Isabel 63 , enseñándo– le a guardar la castidad, la humildad y la paciencia, a velar en oración y dedicarse asiduamente a las obras de misericordia. Recibió también a otro lai.co llamado Rodolfo. 66 Eberhard II de Truchesess (1200-1246). Nótese la carac– terístíca franciscana de estas misiones: son enviados en peque– ños grupos de dos, tres o poco más. 6 1 Bl 30 de noviembre. 6 8 Santa Isabel de Hungría esposa del landgrave de Turin– gia (1207-1231), canonizada por Gregorio IX. Ya está comproba– do que el primer director espiritual fue precisamente el francis-– cano Rüdiger-Rogerio, quien, por orden de su esposo que partió para la cruzada, sucediera a Conrado de Marburgo, el que infor– mó en el proceso sobre la espiritua,lidad muy propia de santa Isabel. 43