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Habiendo, pues, el bienaventurado Francisco, refe– rido al señor de Ostia, su papa 43 , los motivos de su tur– bación, éste revocó de inmediato las cartas al hermano Felipe, y el hermano Juan con los suyos fue vergonzosa– mente expulsado de la Curia. 15. Y asi, con el favor de Dios, los perturbadores se calmaron inmediatamente y el bienaventurado Fran– cisco reestructuró la Orden según sus disposiciones. Vien– do después que el hermano Cesáreo era experto en Sa– grada Escritura, le confió la tarea de adornar con pala– bras del Evangelio la Regla que él misr.no había conce– bido con palabras simples 4 ·1, Y él lo hizo 45 • Y como los hermanos, debido a los diversos rumores que se habían difundido acerca del bienaventurado Fran– cisco -algunos decían que había muerto, otros que ha– bía sido asesinado, y otros que se había ahogado- erta– ban alterados en gran número, cuando supieron que €Staba vivo y que había vuelto, experimentaron tanta alegría como si una luz nueva amaneciera para ellos. Después, el bienaventurado Francisco convocó sin demora al Capítulo general en Santa María de la Por– ciúncula. 43 En el texto: "papae suo". 44 La Regla de 1221, no bulada. 45 P. Sabatier, V;"e de Saint Fran9ois d'A.ssise., París, 1918, p. XL, niega este hecho, atribuyendo la ampliación de la Regla al mismo Francisco. Pero esto es un error. Algunas citas -~van– gélicas fundamentales forman claramente parte del texto, pero la mayor parte de las otras tienen a primera vista un sabor de agregado, aunque se hace con mucha inteligencia y coherencia con el espíritu de Francisco. 32