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vinas en su conmemoración y supliquen humildemente para que por su intercesión y méritos podamos unirnos en su compañía. Que nos lo conceda Aquél que es bendi– to por los siglos de los siglos. Amén 29 • Dada en Perusa, el 19 de julio de 1228, en el segun– do año de nuestro pontificado. BULA "QUO ELONGATI" DE GREGORIO IX Gregario obispo, siervo de los siervos de Dios, a los dilectos hijos, el ministro general, ministros provinciales y custodios, y a los demás hermanos de la Orden de los hermanos menores, [envía] salud y apostólica bendición. l. Cuanto más, separándose del mundo 30 , se han encumbrado sobre ustedes mismos, como revestidos de las alas de la paloma en el retiro de la contemplación, tanto más de cerca prevén los lazos del pecado y el ojo de su corazón indaga con toda diligencia las muchas co- 29 Una síntesis de esta bula la traza Gregorio XI en la bula "Sicut phiale aureae" del 21 de febrero de 1229, enviada a todos los prelados (y precedida por otra con el mismo "incipit" a las iglesias particulares), que concluye con la invitación a celebrar la memoria de san Francisco el 4 de octubre de cada año (cfr. BF, I, p. 49). 3o Bula "Quo elongati" en H. Grundmann, Die Bulle "Quo elongati" Papst Gregors IX, en AFH, LIV (1961), pp. 1-25; cfr. también BF, I, pp. 68-70. Es la primera exposición oficial de la Regla de 1223, solicitada de muchas partes para resolver los pun– tos oscuros de la misma, y sobre todo para clarificar el valor del Testamento y de los mandatos que Francisco dejó escritos en él. Gregorio IX responde con seguridad ayudando su exposición no tanto por su autoridad pontificia, cuanto por su familiaridad con Francisco y su participación en la redacción de la misma Regla. 270