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vez p::m1ue quieren tener las túnicas superiores" 20 • Se las dieron, pero aquellos no dejab:m de aporrearlos. Afia– dieron entonces: "Tal vez quieren nuestras túnicas in– feriores". Pero, ni siquiera después de dirn·elas dej3,ron de golpearlos. Entonces dijeron: "Quizá quieran tener también nuestros calzoncillos". Y también se los dieron. Entonces dejaron de d:1rles de bastonazos y los dejaron irse desnudos. Y uno de e1:,tos hermanos me contó que unas quince veces se había puesto de nuevo los calzon– cillcs; y como, vencido por el pudor y la vergüenza, se dolía más por los calzoncillos que por las otras ropas, ensució sus calzoncillos- con esti.ércol de los bueyes y otras inmundicias, p:1ra que los pStstores, al sentir re– pugnancia, no se los quitaran. Y después de haber sufri– do éstas y otras- ofensas, volvieron a Italia. 7. En fin, de los hermanos que pasaron a España, cinco fueron coronados por el martirio 21 • No podemos afirmar con seguridad si estos hermanos fueron envia– dos por aquel C2.pítulo que ya hemos señalado, o por otro anterior, así como si el hermano Elías con sus com– pañeros fueron enviados a los territorios de ultr,:;,,mar. 8. Cuando fueron referidos al bienaventurado Fran– cisco el martirio, la vida y la leyend::1, 22 de los susodi- 20 En este pasaje y en los sucesivos se describe el hábito de los hermanos: encima se llevaba el hábito, debajo, adherido a la piel, un burdo camisón de lana que llegaba hasta ías rodillas (la "túnica"); finalmente los ca:zoncillos que cubrían las piernas. 21 Estos fueron Berardo, Pedro, Adiuto, Acursio, Otón. Mu.. rieron el 16 de enero de 1220, en Marruecos. El re;ato del martirio se encuentra en la Passio sanctorum martyrum Berardi, .Petri, Adiuti. Accursii,. Othonis, in Marochio 111artyrizatorum, ,,n AF III, Apéndice I, pp. 579-596, que es una colección de varios docu– mentos. 22 Esta "Legenda" se ha perdido. 25