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La cuarta razón es que esto mismo habl.a sido re– velado al abad Joaquín, quien, hablando de las dos Or– denes futuras, dice: "Me parece bien que la Orden más humilde (minor) recoja los gajos de la tierra, porque introducirá e incorporará a la Iglesia a clérigos y laicos; la otra Orden enrolará sobre todo a los clérigos" 33 • Si alguien, pues, preguntara: ¿qué falta ha come– tido, pues, el hermano Elías en aceptar a los hermanos laicos, si llevaba a cabo lo que había sido establecido por el Señor? Responderé: Lo que los hombres hacen, los juzga la intención que tienen. En realidad, la pasión de Cristo fue una obra buena, más bien óptima, porque por ella hemos sido salvados y liberados; pero fue algo impío para los Judíos que la ejecutaron y después no quisie– ron creer en Cristo muerto. De la misma manera, si el hermano Elías acogía a los laicos en gran cantidad con la intención de poder dominar más fácilmente por su in– termedio, y para que, una vez aceptados, repletaran sus manos llevándole dinero, debemos decir con claridad que era justo que por estos motivos, fuera depuesto como ministro general. .. (pp. 143-144). 24. Mal gobierno La tercera culpa del hermano Elías fue que promo:.. vió a los oficios de la Orden a personas que no eran dig– nas. Estableció como guardianes, custodios y ministros a hermanos laicos, cosa verdaderamente absurda, porque había en la Orden abundancia de buenos clérigos ... (p. 144). 33 La frase es repetida en la p. 933. 191