BCCCAP00000000000000000000748

18. El abad Joaquín, allí donde habla de Esaú y Jacob, subrayó que la Orden prefigurad9. en Esaú se fue con las hijas de Het, es decir con las ciencias mundsmas, las de Aristóteles y otros filósofos. Y esto es ni más ni menos la Orden de los hermanos predicadores, también prefigurad1, en el cuervo, negro no tanto por el pecado sino por el hábito que lleva. Pero Jacob, hombre simple, moraba en la tienda (Gn 25,27). Esto fue la Orden de los hermanos menores, que al comi.enzo, apenas ap::tre– ció en el mundo, se consagró a la oración y al amor de la contemplación 25 • No carece también de un significado misterioso cuanto se dice en Juan (de los dos ap:'istoles aue corren h1cia el sepulcro): "Confan juntos ... " (Jn 20,4). Asa– ber, las dos Ordenes comenzaron al mismo tiempo y b1jo el mismo p1,p3, Inocencia III. En verd1d, en el año X del nontificado de Inocencia III, que corresponde al año 1207, el bienaventurado Francisco comenzó la Or– den de los hermanos menores. Y la frase que sigue: "El otro discípulo precedía a Ped1:o en la carrera y llegó an– tes al senulcro, pero no entró" (Jn 20,4-5), qui.ere decir aue la Orden de los hermanos menores apareció antes en el mundo, en el año anteriormente indicado. El bien– aventurado Domingo fundó la Orden de los hermanos predicadores en el año 1216, primero del pontificado de Honorio III, y vivió en ella cinco años y medio, pero su c1.nonización se hizo esperar 12 años; su cuerpo es teni– do en gran veneración en Bolonia, donde reposa. 2 s En la p. 421, repitiendo el versículo bíblico, comenta: "Porque la Orden de los menores se dedicaba a la paz de la con– tempiación, de la oración y de la devoción, más que las otras Ordenes prefiguradas en Esaú". 184

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz