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y maestro de canto, el segundo mi maestro de música 18 (p. 554). 15. Los hagiógrafos de san Francisco En el año 1244 murió el hermano Haymón, inglés, ministro general de lá Orden de los hermanos menores, y fue elegido para sucederle el hermano Crescencio, de la Marca de Ancona, que era un anciano (vetulus). Este ordenó al hermano Tomás de Celano, autor de la prime– ra Leyenda de san Francisco, que escribiera una segun– .da, porque había muchas noticias que no se habían re– cogido en la primera. Y el hermano Tomás escribió un bellísimo libro sobre los milagros y sobre la vida del bienaventurado Francisco y lo intituló "Memoriale beati Francisci in desiderio animae" 19 • Después, el hermano Buenaventura, ministro gene– ral de la Orden, hizo una sola obra, óptimamente orde– nada. Pero quedan todavía muchas cosas que no se han escrito. En realidad, el Señor continúa obrando milagros por medio de su siervo Francisco en diversas partes del mundo. El hermano Crescencio fue convocado por el papa .Inocencia IV al Concilio para la deposición de Federico, con letras especiales, que yo vi; pero se excusó por su vejez y envió en su lugar al hermano Juan de Parma, 18 De estos dos hermanos, Enrique Pisano y Vita da Lucca, cantores y compositores, Salimbene habla largamente, refiriendo varios episodios de su vida (pp. 262-267). 19 Es el "comienzo" de 2C, después del prólogo: Comienza el "Memorial según los deseos de mi alma" o reseña de los hechos y dichos de nuestro santísimo padre Francisco (cfr. BAC 1978, p. 230). ·130