BCCCAP00000000000000000000748

nar la paz y la caridad entre los hermanos. Vistió con el hábito de la Orden al obispo de Hereford, Rodolfo de Maidstone, luego de una visión que él había tenido acer– ca del hermano Haymón, cuando era arcediano de Ches– ter. Esta es la visión: mientras estaba sentado, en un sínodo, y disponía al clero, se le acercó un muchacho y le tiró agua a la cara, y de improviso se transformó en un niño digno de compasión; se acercó, entonces, al le– cho en que estaba tendido el hermano Haymón y le pi– dió que le concediera acostarse a su lado, y así lo hizo. El hermano Haymón administró la provincia de Ingla– terra durante un año, y después fue elegido ministro general. 110. Cuando era ministro provincial de Inglaterra, el hermano Haymón [dijo que cuando los her– manos consiguieron hacer consagrar altares y cementerios en el ámbito de sus conventos, una especie de agitación había recorrido toda la Orden, porque estos lugares ya no podían ser destinados a usos profanos J. Era tan celoso de la pobreza que durante un Capítulo provincial se sentó en el suelo del refectorio con los últi– mos hermanos, vestido con hábito pobrísimo y roto. 111. Le sucedió su vicario, el hermano Guillermo de Nottingham, elegido por unanimidad y confirmado por ;lquellos a quienes se había pedido la elección. A pesar de que no tuviera la experiencia de cargos inferiores, co– mo guardián y custodio, el hermano Guillermo gobernó con tanta decisión y empeño, que su celo y honestidad fueron conocidos en todas las provincias. 149

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz