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96. Cuando el hermano Elías supo la noticia de la muerte del hermano Agnelo, rompió inmediatamente el sello de la Provincia, en el que estaba representado un cordero con la Cruz; y acogió con indignación el hecho de que los hermanos de Inglaterra le hubieran pedido que nombrara como ministro a alguno de los que ellos habían designado; por este motivo se demoró durante casi un año en nombrar al nuevo ministro de Inglaterra. Finalmente, después de haber llamado de nuevo a un hermano que había enviado anteriormente, ordenó al hermano Alberto de Pisa, que había sido ministro de Hungría, Alemania, Bolonia, Marca de Ancona, Treviso y Toscana, que partiera para Inglaterra y asumiera el oficio de ministro de los hermanos. Llegó a Inglaterra el día de santa Lucía y el día de la Purificación 59 cele– bró el Capítulo provincial en Oxford y predicó sobre este tema: "Reparen en fa peña de donde fueron tallados, y en la cantera de donde fueron sacados" (Is 51,1). Ac– tuando en todas las circunstancias al cuidado de los her– manos según su juicio, tuvo ocasión de experimentar en muchas formas la humildad, la dulzura, la simplicidad, el celo, la caridad y la paciencia de los hermanos de In– glaterra; y aunque había dicho públicamente a los her– manos que lo encontrarían siempre, hasta el final, co– mo se les había mostrado en el Capítulo, sin embargo, desde entonces, mezclando con sabiduría siempre cre– ciente la sal evangélica en cada sacrificio, cambió com– pletamente. Y de hecho, más tarde, creció tanto su es– tima por los hermanos de Inglaterra que se entregó a ellos con todo el afecto de su corazón y los ligó a sí con un vínculo inefable. En verdad, los encontró conformes a su voluntad en cada propósito de perfección y dispues- 59 13 de diciembre y 2 de febrero. 142