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camente a los ministros provinciales y custo– dios, si el número de quienes tenían voz en la elección y en las deliberaciones era demasiado elevado, -ya que la multitud es motivo de con– fusión-, habría sido casi imposible obtener el consenso de tantas personas sobre cualquier cosa. COLOQUIO X Cambios y ampliaciones de los conventos 58. En vista de que el número de los hermanos crecía cada día, las casas y terrenos que habían sido suficientes para un pequeño número ya no lo fueron pa– ra una multitud; además, gracias a la providencia di– vina entraban con frecuencia en la Orden personas por las que parecía justo y debido contar con condiciones de vida más decorosas; y además, que en algunos luga– res, la simplicidad de los hermanos les había llevado a aceptar desconsideradamente espacios tan angostos que ni siquiera se podía pensar en ampliarlos, y fue necesa– rio remover completamente las habitaciones. Y así su– cedió que, mientras todavía vivía el hermano Agnelo de Pisa, de santa memoria, se tuvo que recurrir a numero– sas ampliaciones de casas y terrenos. Pero su celo por la pobreza era tal que a duras penas permitía ampliar los terrenos y construir nuevas casas, a no ser en caso de absoluta necesidad: esto fue algo evidente para la enfer– mería de Oxford, que había construido tan pobremente que la altura de las murallas no superaba en mucho la 115