BCCCAP00000000000000000000747
94 FRAY GANDIDO DE VIÑAYO, O.F.M. CAP. fecía, por eso contestó a Fray Antonio con una estre– pitosa carcajada. Pero el tiempo confirmó la profecía de Fray An– tonio. El notario, pasados .algunos años, se había con– vertido de su mala vida. El Obispo de Puy organizó una peregrinación a los Santos Lugares. El notario se alistó a ella para reparar de algún modo sus pasa– dos escándalos. Al llegar a Jerusalén se dio a predicar la divinidad de Jesucristo y las imposturas de Maho– ma. Por ello fue preso, atormentado y muerto. En el suplicio, se acordó de la profecía de Fray Antonio y se la dio a conocer a los franciscanos que le asistían y confortaban en sus penas. Otra profecía muy digna de mencionarse hizo en la misma ciudad de Puy. Había allí una noble señora. Estaba próxima a dar a luz. Se entrevistó con Fray Antonio y le rogó que la encomendara en sus oraciones. El Santo le dijo para calmarla: -Ten buen ánimo y alégrate en el Señor. El te dará un hijo que será grande en su presencia. Ves– tirá el hábito de los Frailes Menores, será mártir de Cristo y exhortará a otros al martirio. Todo sucedió como el Santo le había predicho. f~a señora dio felizmente a luz un niño, a quien se le puso por nombre Felipe. Con el tiempo, entró en la Orden Franciscana. Fue enviado a predicar la fe de Cristo a Oriente. Fijó su residencia en Azoto. Allí reunió en torno suyo a una comunidad de fer-
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz