BCCCAP00000000000000000000747

64 FRAY CANDIDO DE VIÑAYO, O.F.M. CAP. lío, estaba adornado de estas cualidades del verda– dero apóstol. Era un hombre de intensa vida interior. Vivía absorto por el pensamiento de Dios. Se conservaba en la más dulce intimidad con Jesucristo. Se había pre– parado para el apostolado en el recogimiento, en la soledad, donde pasaba horas enteras entregado a la contemplación de los divinos misterios. Y aun en medio de su actividad apostólica, continuó comu– nicándose íntimamente con el Señor, y cuando sus trabajos se lo permitían volvía de nuevo al retiro, a la soledad, donde con el dulcísimo Jesús pasaba horas enteras. Horas para él verdaderamente deli– ciosas, en que volcaba toda su alma en el objeto de sus amores. Fray Antonio fue siempre humildísimo. Por eso amaba el. retiro, el ocultamiento del mundo, la os– curidad. Sentía sumo placer en pasar desapercibido. Gozaba en ejercer los oficios más humildes. Hom– bre de estudio y de gran cultura, se complacía en permanecer oculto a los ojos de los hombres y ser siervo de sus hermanos. Aun en medio de sus re– sonantes éxitos, como predicador del Evangelio, se mantuvo siempre en una humildad, la mas edifi– cante. Fray Antonio poseía una gran cultura de las ciencias eclesiásticas. En el monasterio de Santa Cruz se dedicó con todo ahinco al estudio de la

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz