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APENDICE Y a los pajaritos entrar les mandaba y ellos muy humildes al cuartito entraban Por aquella cercanía ningún pájaro quedó porque todos acudieron cuando Antonio les llamó. Lleno de alegría San Antonio estaba v los pajaritos alegres cantaban. Cuando su padre se acerca todos los mandó callar; llegó su padre a la puerta y comenzó a preguntar : "Ven acá, Antoñito, dime, hijito amado, de los pajaritos ¿qué tal has cuidado?" El nifio le contestó: "Padre, no tengas cuidado, que para que no hagan mal todos los tengo encerrados". El padre vio milagro tan grande y al Señor Obispo trató de avisarle. Acudió el Señor Obispo con grande acompañamiento, quedaron todos confusos al ver tan gran portento. 237