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230 APENDICE Récense tres Padrenuestros, Avemaría y Gloria Patri. Ahora, pídase la gracia especial, e indíquese la limos– na o sacrificio que se quiere ofrecer al Santo. Se reza el Responsorio (véase pág. 214) ORACION QUE SE DIRA AL DESPEDIR LA VISITA DEL GRAN TAUMATURGO PADUANO ¡ Oh, glorioso San Antonio, que tan pródigamente recibisteis del Señor toda clase de dones naturales y sobrenaturales!, haced que, a imitación vuestra, use– mos de todas las cosas según la voluntad de Dios; aceptad nuestros ruegos y súplicas, acordaos de esta casa que os ha recibido con tan devota simpatía, no os olvidéis de ninguno de nosotros ni de nuestros queridos difuntos, a fin de que con vuestra poderosa intercesión merezcamos alcanzar las delicias de la gloria. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén. !Los lirios de San Antonio San Antonio sobresalió por su pureza angelical. Por eso, los artistas no aciertan a reproducir su imagen sino con un lirio o azucena. Convencidos los fieles de hallar siem– pre en San Antonio eficaz ayuda para conservar la casti– dad, acostumbraron en todos los tiempos acudir con lirios a las iglesias franciscanas para que, bendecidos, fueran ellos como una garantía de la protección del Santo, tan necesaria en la corrupción de costumbres. Este fue el origen de esta devoción tan difundida.