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228 APENDICE La Visita Domiciliaria Entre las obras antonianas encaminadas a fomentar la piedad en las familias tenemos la llamada Visita Domicilia– ria de San Antonio. Es muy consolador para los hogares donde se sufre, la presencia del Santo de Padua, que llega sonriente con el Niño Jesús para repartir los tesoros de su bondad sobre sus devotos. Como nuestro Santo durante su vida sobre la tierra go– zaba en visitar los hogares de los pobres y de los ricos pa– ra derramar en las almas afligidas el consuelo, así también ahora con la visita de su imagen desea hacer renacer en las familias la alegría, la paz y la gracia de Dios. La Visita Domociliaria de San Antonio consiste en recibir en casa una imagen del Santo con su capillita. Suele prac– ticarse por coros de treinta familias, una por cada día del mes, comprometiéndose cada cual a recibir en su domicilio, el día que tenga asignado, la imagen de San Antonio. Al día siguiente y a la misma hora, la llevará el socio que la posee a la familia que le sigue por orden. El traslado puede hacerse por otras personas encargadas de ello. En el tiempo que se tenga en casa la imagen de San An– tonio, para que mejor se merezcan las gracias y bendiciones del Santo, es conveniente que todos los miembros de la familia se esmeren en darle culto y que se encienda una lámpara ante la imagen. También es muy de alabar que en ese día se practiquen algunos actos de piedad, como oír misa y comulgar, que se dé alguna limosna para el Pan de los Pobres, etc. Llegada la imagen a la casa y colocada en sitio prefe– rente, reunida allí la familia, si es posible, se practicará el siguiente ejercicio :